«El encuentro de dos personalidades es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay reacción, ambas se transforman» C.G. Jung
Los anillos han representado los lazos matrimoniales por tantos siglos y para tantas culturas, que el origen de esta práctica se torna oscura en el tiempo. Ciertamente, el círculo del anillo simboliza el amor inmortal y los votos continuamente renovados por la pareja. Los círculos han sido arquetipos de la inmortalidad, la totalidad y el retorno al hogar desde tiempos inmemoriales. También hablan del constante girar del cielo y del eterno retorno de las estaciones, marcados por rituales cíclicos de celebración.
Además, en el arte rupestre, las piedras sagradas y la astrología, el círculo representa al Sol y a la Luna, ambos símbolos astrológicos y alquímicos de los aspectos masculino y femenino del cosmos. Esta correspondencia con el Sol y la Luna está frecuentemente enfatizada por la elección del oro para representar al primero y de plata para la segunda, ya que el oro y la plata se asocian con el Sol y la Luna respectivamente.
En general, los anillos tienen un significado mágico profundamente arraigado. Los anillos encantados aparecen en relatos folklóricos muy antiguos. El tema de los hechizos y encantamientos que se le hacen a un anillo para protección de su portador es un tema común en los cuentos. Hoy, en las ceremonias religiosas tradicionales, cristianas y no cristianas, los anillos de boda son bendecidos por un ministro o sacerdote, continuando así con la práctica simbólica de imbuir a los anillos con poderes protectores.
La tradición ampliamente difundida de embellecer el simple anillo de oro o plata con tallas y diseños se ha practicado desde (al menos) el año 700 de nuestra era, en las culturas panhelénicas y celtas. El antiguo símbolo del ouroboros, la serpiente que devora su propia cola, fue un tema usado en los anillos de boda hechos de hierro en la antigua Roma. El ouroboros es símbolo de que la creación y la destrucción son un único ciclo en renovación constante, y de que el principio de la vida se alimenta sin cesar en sí mismo. También representa la esperanza de una larga unión matrimonial que se renueva sin cesar.
Los anillos de boda celtas solían estar primorosamente decorados con nudos y diseños geométricos que tienen una larga historia y un significado fundamental en el arte de estos pueblos. Estos diseños eran principalmente vegetales, sugiriendo zarcillos y sarmientos. De hecho, en gran parte del arte celta, incluyendo la famosa Biblia ilustrada, el Libro de Kells, estos nudos celtas emergen de o se transforman en vegetación. La bella simetría de estos patrones entretejidos no es cuadrada, rígida ni formal, sino orgánica, fluida, un reflejo estilizado de las curvas y espirales que se encuentran en la naturaleza. Los nudos celtas que adornan los anillos sugieren las ideas de primavera, fertilidad, y el despertar eterno de la fuerza vital, conceptos todos que tienen estrecha relación con una fructífera vida en pareja.
Por lo general, los anillos de boda históricamente se han llevado en el dedo anular (llamado así por ser justamente el portador habitual del anillo) izquierdo. Se especula con que esto es así porque los romanos creían que existía una vena que conectaba este dedo directamente con el corazón. Una alternativa a esta tradición es que, en las antiguas astrologías, cada dedo de la mano se asociaba con un planeta, y el anular de la mano izquierda se relacionaba con el Sol. De este modo, el uso de un anillo de bodas en ese dedo significaba la proclamación pública de la unión a la luz del día; en otras palabras, el mundo consciente y claramente visible de la comunidad humana. Esta correspondencia está más fuertemente enfatizada por la tendencia general de fabricar con oro los anillos de boda, siendo el oro el metal que simboliza al Sol en las tradiciones de muchas culturas.
Los anillos de boda capturan los aspectos ceremonial, simbólico y comunitario del matrimonio, y conservan estos niveles de significado como un constante recordatorio. Antiguos y aún así modernos, enraizados en la tradición y el misterio y sin embargo actuales y universalmente usados, los anillos de boda combinan el arte del joyero, la reverencia del compromiso y la belleza del amor y el compañerismo en un único, resonante símbolo.
Hermoso relato Alex!!!