Todos nuestros pensamientos tienen una consecuencia energética inmediata en nuestra vida, aunque a veces pueden tardar un tiempo en manifestarse en el plano físico. Aunque lo sabemos o intuimos, muchos de nosotros VIVIMOS PRESOS DE NUESTRAS PREOCUPACIONES Y OPINIONES NEGATIVAS.
«Nuestros pensamientos PERSISTENTES – sean buenos o malos – están creando la realidad que percibimos»
Si no le gusta la realidad que está viviendo, CAMBIE SUS PENSAMIENTOS.
Recuerde que sus pensamientos son doblemente poderosos, pues son la fuente tanto de su energía mental como de la emocional. Sus pensamientos negativos o conversaciones negativas sobre sí mismo, los demás o el mundo, generan emociones tóxicas como la depresión, la angustia, el miedo o la desesperación entre otras, las que contribuyen a perjudicar su campo energético personal.
Si no soy consciente de mi negatividad ¿Cómo la percibo?
El principal indicador son sus emociones. Cuando se sienta mal anímicamente, casi siempre existe un pensamiento negativo subyacente. Así que cuando sienta culpa, vergüenza, miedo, depresión, bronca, o simplemente esté nervioso y no sabe porqué, pregúntese: ¿QUE ESTOY PENSANDO?
Dos de los patrones de pensamientos negativos más comunes son los JUICIOS u OPINIONES NEGATIVAS y la PREOCUPACIÓN.
Paso 1- SUELTE SUS OPINIONES NEGATIVAS. ¿Qué opiniones negativas tiene acerca de usted mismo, su esposa o pareja, sus hijos, sus compañeros de trabajo, su jefe, su ciudad, el gobierno, el país, el mundo, etc?
Paso 2- SUELTE SUS PREOCUPACIONES. ¿Cuáles son sus preocupaciones frecuentes?
Si vive preocupado más que ocupado y si sus opiniones primordiales son negativas, debe decidir SOLTARLAS, pues de lo contrario usted nunca avanzará y permanecerá encerrado en sus propias CÁRCELES MENTALES.
¡Abrazos al corazón!
Alex Vales – Facilitador de Talleres Conversacionales en las Organizaciones.
Muy buena publicación, estoy de acuerdo contigo y además la consigna es: No te quejes de lo que no tienes, alégrate de lo que tienes. calurosos saludos desde Colombia!